A veces me levanto con ganas de regalarme algo que me guste, que me haga bien. Algunas veces será un regalo de los que se compran, muchas veces son mates o infusiones, caminatas conscientes, alguito de yoga, pensamientos de gratitud…
Hoy es uno de esos días… un día lluvioso de finales de enero, un enero de cuarentena y covid en casa, un día de luna llena (la Madre!)… será por eso que tengo ganas de maternarme, de mimarme, de cuidarme, y… claro que sí, me lo brindo, me lo ofrezco, me lo regalo…

Los días como éste, a los que me encanta llamarlos «días de conexión», todo lo transformo en un ritual, en un momento especial, haciendo consciente la magia del momento, consagrando todo aquello que hago para mí: encender una vela, también un sahumo, recitar un mantra (hoy se vino a mi corazón el Ho’oponopono, así que aquí tengo también mi «japamalita» al que me gusta recorrer con mis dedos mientras recito esas hermosas palabras)… y como no puede faltar, un oráculo, una cartita que me ayude a intencionar este día… la carta de hoy me invita a vibrar la «Comunidad» y dice así: «Este es un buen momento para compartir ideas y compartir energía también. Estas mujeres capturan esta energía, vibrante y de apoyo, que todos pueden celebrar. Esto representa también la comunidad espiritual»… y acá estoy, compartiendo esta energía, esta idea de dedicarnos un ratito a nuestro Ser
¿Mi pensamiento de gratitud? Doy gracias porque Juan ya está mejor, eso acaricia mi alma!
Y vos… tenés tus ratitos de conexión?
Ojalá que sí
Abrazo conectivo lleno de amor,
Lore